viernes, 12 de noviembre de 2010
viernes, 5 de noviembre de 2010
emoltv.com/Los chilenos y sus males de amor
Entrevista de Sebastián Cerda (http://www.emoltv.com/)
Conversamos con el periodista Axel Pickett quien realizó una atractiva recopilación de consultorios sentimentales.
Conversamos con el periodista Axel Pickett quien realizó una atractiva recopilación de consultorios sentimentales.
jueves, 4 de noviembre de 2010
publimetro/Ideal para primavera: libro habla de los “Corazones Rotos”
Publicado en Publimetro
4 de noviembre, 2010
NATALIA HEUSSER H.
4 de noviembre, 2010
NATALIA HEUSSER H.
Hay uno que recuerdo siempre. Se publicó en El Cojo de Vallenar en 1946. Lo recuerdo porque anteuna consulta amorosa bastante trivial el consejero le dice que no tiene tiempo para responder ese tipo de preguntas y no tiene ningún consejo. Es bueno.
¿De dónde sale la mayoría de las historias?
De las ciudades grandes porque había más consultores y columnas. Por eso estuvo el énfasis en buscar
en diarios pequeños.
¿Has necesitado un consultor sentimental?
Lo he necesitado varias veces, pero no me he atrevido a escribir. Hay que ser muy valiente para hacerlo.
Basado en los consultorios sentimentales de la prensa nacional, el periodista Axel Pickett lanzó su libro “Corazones Rotos”, antología de consultorios sentimentales de la prensa chilena (1914-2007). Según explicó el autor a Publimetro, el texto “es entretenido pero no siempre es divertido ni pretende serlo. Algunas temáticas son bastante terribles”.
Fue un trabajo largo que duró alrededor de un año y medio. Revisó publicacionesen archivos de la Biblioteca Nacional, apelando primero a su memoria sobre algunas columnas y luego buscando y rebuscando en las historias olvidadas. “Algunos escritos son muy humorísticos, otros moralistas. El formato es el mismo del chacotero sentimental: pregunta y consejo”.
¿Qué consejo es el que más recuerdas?
martes, 2 de noviembre de 2010
aboutme.cl/Corazones rotos, consultorios sentimentales
Publicado en www.aboutme.cl
Una antología que muestra por medio de cartas escritas entre "Doctores amor" y pacientes-lectores cómo ha evolucionado nuestra sociedad. Influencias sociales, históricas y políticas que han marcado el desamor.
El desamor
Sin importar la época, la enfermedad es la misma: el desamor. Los pacientes escribían buscando sanar su corazón enfermo, de esa angustia que sólo un mal amor puede provocar. De ahí viene el nombre de las columnas. Las consultas tienen que ver con dolores que los improvisados "doctores" ayudaban a sobrellevar. Como todo tratamiento fue cambiando con los años, durante las primeras décadas los doctores utilizaban "medicina paleativa", dándoles consejos para sobrellevar y vivir con dicha enfermedad, los que luego evolucionarían a una medicina que buscaba erradicarla. Hasta los '60 los doctores, con nombres afrancesados, respondían desde el púlpito de la moral y las buenas costumbres, luego esto cambiaría a recetas basadas en la cotidianidad.
Moral y buenas costumbres
Una de las cualidades de este libro es la forma inusual en que se muestra cómo hemos cambiado las mujeres y a la vez, cuánto terreno hemos avanzado en busca de nuestros derechos de libertad, felicidad y plenitud. Si una mujer en los años '20 -época en la no trabajaba ni era considerada ciudadana (no votaba)- escribía contando un caso, en que su marido la "corregía" con golpes severos, el "Doctor amor" le respondía: "no es bonito que te golpeé, pero no cometas errores para que no deba 'corregirte'". El maltrato se refugiaba bajo el alero de "corrección", ya que el marido cumplía el rol de tutor, teniendo el derecho y deber de corregirla si esta se equivocaba. Dicha culpa y castigo nos resulta descabellado para la época actual, mucho más el consejo moralista y altamente machista que le daban. Hoy en día las cosas han cambiado, existen campañas contra el maltrato impulsadas por el gobierno. El marido ya no es el tutor, es un par que no puede levantarnos la mano.
Los "doctores", tenían como finalidad moralizar según la doctrina de la época. Encausar a los que tenían pensamientos pecaminosos y corregir a quienes se equivocaban. No se hablaba de maltrato hasta hace algunas décadas atrás, ni sobre homosexualidad. No se sabe si no habían preguntas de homosexuales o no las publicaban. El autor encontró en los archivos recién en el año 1967 la primera carta publicada que preguntaba sobre la atracción por otro hombre. La respuesta apuntaba a moralizar y encausar, recomendándole al afectado desde ir al sicólogo hasta inyecciones, para que fuese sanado y volviera a ser macho. Mientras que en el año 2007, en La Cuarta el consejo para el mismo tema, fue que salir a la Alameda tomado de la mano con su pareja como cualquier otro ciudadano.
Cambios sociales, nuevos problemas
Las consultas, si bien eran de índole amoroso, no estaban ajenas a verse influenciadas por el contexto histórico, político y social de sus protagonistas. Fue el caso de la incorporación al trabajo de las mujeres (1940-'50), lo que dio origen a los amores de oficina y su vez, que algunas esposas consultaran preocupadas por sus maridos alborotados con estas nuevas compañeras. Años más tarde, las dueñas de casa escribían angustiadas porque sus maridos usaban el toque de queda para quedarse fuera de sus casas e irse de fiesta.
Corazones rotos, es una forma entretenida de descubrir a través de testimonios íntimos casi cien años de historia, con sus penas y alegrías. Un reflejo de cómo hemos aprendido a sanar y por cuánto de lo mismo seguimos sufriendo.
http://www.aboutme.cl/node/117
paniko.cl/Antología “Corazones Rotos”: Do it the chilean way
http://www.paniko.cl/
por Fernando Cea
Corazones Rotos es una antología que demuestra lo calientes, sufridos y anticuados que somos los chilenos en materia amorosa. Todo a través de los más delirantes consultorios sentimentales. Aquí conversamos con su autor, Axel Pickett, y regalamos un libro.
Los consultorios sentimentales son como las cumbias, ha dicho el periodista Axel Pickett: masivos, transversales y secretamente adictivos. Todos los han leído en algún momento y hasta protagonizado aunque no lo quieran. Es que en realidad no hace falta mucha imaginación para identificarse con algún caso o, por el contrario, para terminar festinando con el ingenio de las respuestas.
Primero que nada, mi viejo perro, permítame ponerme de pie y tributarle un corto pero elocuente aplauso. Yo que usted me dedicaba a la crianza de conejos. Por lo menos posee el albergue adecuado para estos roedores. Ahora pasemos a su problema, que no veo que exista. Antes que nada, cásese con la vieja. Ella pone la experiencia, que debe ser muchísima, y usted el dulce pájaro de la juventud que está deslumbrado por los billetes (…) Ahora, en lo que se refiere a la cabrita, tendrá que esperar. Mientras, puede irla trabajando. No mucho, para que la viejuja no se ponga saltona y no muy poco para que la cabra no se aburra. (…) Eso es todo. Y, por favor, no comente con nadie mi consejo. Si le preguntan, diga que yo le recomendé que se alejara de ambas porque lo estaban incitando al pecado mortal.
Así responde Jean de Fremisse, responsable del consultorio sentimental del diario Clarín, ante la pregunta de un atribulado joven: seguir con la mamá millonaria o, mejor, con su atenta hija. Y no es ni el más hot ni el más desgarrador de los consejos que se leen en Corazones Rotos, la antología de consultorios sentimentales de la prensa chilena (1914-2007), es sólo un ejemplo de su faceta más delirante. Pickett, compilador de estos textos, retrata una inédita cartografía amorosa de los chilenos, anterior a los consejos del Rumpy o los candentes capítulos de Infieles. En esta antología están las historias no (suficientemente) documentadas que los curas, confidentes y orientadores familiares se han llevado a la tumba. Panorama mucho mayor a los mismos atraques, manoseos y quejidos varios que musicalizan estas páginas.
Al mencionado Jean de Fremisse, se le suman especialistas de reputada trayectoria en la prensa nacional como Eugenio Condemarín, Rosalyn, Amadeo Richardson o el más reciente, Doctor Cariño. Todos respondiendo desde sus tribunas las más disparatadas o sentidas declaraciones. Los temas son variados, de la cebolla fina a las situaciones más disparatadas. Aquí, por ejemplo, una del The Clinic:
¿Cuándo se inicia Corazones Rotos, Axel?
—Surge en un delirio del momento. Yo estaba haciendo un magister en la UDP y en un ramo sobre antología veía con horror cómo todos mis compañeros tenían ideas muy inteligentes de compilación de poetas jóvenes, de novelistas y yo, como me suele pasar en la vida, estaba ahí y no sabía qué hacer. Hasta que el profesor me apunta con el dedo y le digo voy a hacer una antología de los consultorios sentimentales. Así empezó. Hubo una larga discusión si el tema cumplía los requisitos para un ramo de edición literaria, pero al final con la ayuda de Roberto Merino, que era el profesor del curso, se aprobó y lo fui desarrollando hasta que lo retomé para la tesis de grado. Y una parte de ella se edita ahora en formato de libro.
¿Qué es lo más literario de este género?—La parte más literaria tiene que ver con la construcción de los personajes. Lo que se buscó es que la gran mayoría de los consultores que se antologaron fueran coherentes con su manera de ver la vida y por lo tanto que los consejos que entregaran tuvieran valor en ese sentido.
¿Y cuáles son las características de estos especialistas?
—Tienen un ego desproporcionado. Yo creo que darle consejos a la gente por el diario, y autocalificarse de apropiado para hacerlo, es brutal, aunque sin duda es gente bien intencionada. Tiene que ver además, sobre todo en décadas pasadas, con ser de alguna manera portadores de la moral pública. Todo eso hasta la irrupción de Jean de Fremisse en el Clarín, porque antes los consultores eran personas que hablaban muy en serio y que aconsejaban desde la moral y las costumbres de la época.
Hay que ser bien exhibicionista para escribir a estos consultorios o, por el contrario, estar muy desesperado…—Se escribe desde la intimidad. Y es complicado porque tomar la decisión de hacer público un desamor es fuerte. Yo ahí dividiría a la gente que consulta en dos tipos: aquellos que escriben sobre situaciones muy anecdóticas, y que muchas veces quieren más que se sepa algo. Por ejemplo alguien que anda con distintas parejas y dice estoy confundido, en el fondo lo que quiere es decir cachen cómo soy. O también algunas alumnas que escriben para que se sepa que se andan tirando al profe. Esa es una clase de consultas que se reciben. El otro tipo tiene que ver con dolores más profundos que básicamente se refieren al desamor.
En relación a Facebook y Twitter, parecen vitrinas muy distintas, pero comparten lo mismo: la necesidad de comunicarse.—Absolutamente. Sin duda que es lo mismo, no lo podría definir mejor. Y hay que recordar que hace 30 años no había educación sexual en los colegios y hace 50 años la frase era anda a confesarte con el cura. O sea, los consultorios tienen que ver con los tiempos que se van viviendo.
Hay temas muy peliagudos que dejan marcando ocupado. Por ejemplo, con la violencia intrafamiliar.—Aquí en el libro ese capítulo se llama “Brutalidad”. Los primeros consejos eran del tipo oye que feo que te peguen, pero esa es una demostración de cuánto te quieren. ¡Plop! Se habla de que el marido “corrige” a su señora y no que la agarra a charchazos o que le pega patadas. El léxico es brutal.
Algo muy parecido pasa con la homosexualidad: se omite olímpicamente al principio.—Todo es muy feroz con este tema durante largo tiempo. Hay que hacer la advertencia de que se trata de una investigación aleatoria, pero llama la atención que son más de 50 años de silencio, en que la temática homosexual no se discute, no existe. No sé si no mandaban cartas o si éstas no las publicaban. La primera que encontré es de 1967 para Rosalyn de La Tercera; y el consejo es anda al psiquiátrico, que te pongan dos inyecciones y volverás a ser un macho recio, incluso agrega: no es tu culpa porque te pervirtieron desde niño !Heavy! Y se mantiene con los años, incluso hasta el Dr. Cariño con comentarios muy homofóbicos al principio. Recién en el 2000 asume una actitud de comprensión y tolerancia hacia estas consultas. Incluso se caricaturiza muchas veces. En el Clarín con Jean de Fremisse, durante la Unidad Popular todos los homosexuales eran momios, eran de derecha. Todos. Y los obreros eran machos incorruptibles ¡y cacheros! O se asociaba también el tema a conductas degeneradas, no eran cuestiones de amor, sino más bien de salud. Recién en los últimos años se produjo un cambio.
Y en la suma y resta, ¿qué tan jugados eran los consejos?
—En general, la mayoría de los consejos son bastante jugados. Jean de Fremisse, Dr. Cariño o Titan do Nascimiento eran claramente jugados. Pero incluso en las décadas anteriores, son bastante arriesgados de acuerdo a la ética de aquel momento.
Pensando en capítulos como Frescura, Virginidad o Cuarenta y Veinte. ¿Qué tan calientes somos los chilenos? Se puede aventurar alguna respuesta a partir de estos textos…—La tentación está en todos lados. A toda edad y en toda condición. Son situaciones que se repiten. Creo que tienen que ver con la duda, el pecado, con la transgresión a la autoridad. En la oficina, por ejemplo, también se refiere al arribismo: meterse con el jefe o la jefa. También con el abuso cuando es a la inversa. Ahora allí hay una evolución en la sociedad, muy similar a lo que pasa en la relación profe-alumno. Hoy esas cosas son penadas por ley y por lo tanto los consejos son más cautos: ojo que tiene 15 años y te vas a ir preso. Lo mismo en la oficina, hace un tiempo no habían leyes por acoso sexual y eso cambió con la incorporación de la mujer al mundo laboral. En el fondo, los consultorios son reflejo de lo que pasa en la vida real, en la calle, por eso son transversales.
El estilo provocador sería la marca de fábrica…—Es que el morbo es la base de todo esto. Por ejemplo la Ventanita Sentimental de La Cuarta es una de las secciones más leídas del diario. Es un género que tiene más de un siglo y lo que hago es constatar que están en la prensa.
¿Qué se saca en limpio luego de revisar tanto consultorio?
—Que las penas de amor son perpetuas, que la necesidad de comunicarse de la gente es también otra constante y que finalmente los medios de comunicación son el soporte de estos textos que dan cuenta de la evolución de una sociedad. En ese orden, son tres constataciones absolutas. Y yo creo que el interés que ha despertado el libro tiene que ver con eso, tocó una fibra latente.
¿Y cuál sería el consejo sentimental recomendado de esta antología?—Hay uno que me gusta mucho y que tiene que ver con la dignificación del oficio del consultor sentimental. Publicado en El Cojo de Vallenar en 1946, la consulta dice: Estoy pololeando con una chica que vive en Talca y a toda costa me quiere llevar a su casa a conocer a sus padres. Yo por supuesto no quiero ir, ni puedo, ni debo hacerlo por mi pega. ¿Qué me aconseja hacer, señor Orlando? Y la respuesta: En cosas de pololeo de esa índole no me meto, y por eso no le doy ningún consejo amigo Avilés. Arrégleselas cómo pueda. Lo encuentro genial, porque tiene que ver con la defensa de los límites del oficio. En el fondo le dice no estoy para responder tonteras, weón. Vea usted cómo se las arregla.
http://www.paniko.cl/2010/10/do-it-the-chilean-way/
por Fernando Cea
Corazones Rotos es una antología que demuestra lo calientes, sufridos y anticuados que somos los chilenos en materia amorosa. Todo a través de los más delirantes consultorios sentimentales. Aquí conversamos con su autor, Axel Pickett, y regalamos un libro.
Los consultorios sentimentales son como las cumbias, ha dicho el periodista Axel Pickett: masivos, transversales y secretamente adictivos. Todos los han leído en algún momento y hasta protagonizado aunque no lo quieran. Es que en realidad no hace falta mucha imaginación para identificarse con algún caso o, por el contrario, para terminar festinando con el ingenio de las respuestas.
Primero que nada, mi viejo perro, permítame ponerme de pie y tributarle un corto pero elocuente aplauso. Yo que usted me dedicaba a la crianza de conejos. Por lo menos posee el albergue adecuado para estos roedores. Ahora pasemos a su problema, que no veo que exista. Antes que nada, cásese con la vieja. Ella pone la experiencia, que debe ser muchísima, y usted el dulce pájaro de la juventud que está deslumbrado por los billetes (…) Ahora, en lo que se refiere a la cabrita, tendrá que esperar. Mientras, puede irla trabajando. No mucho, para que la viejuja no se ponga saltona y no muy poco para que la cabra no se aburra. (…) Eso es todo. Y, por favor, no comente con nadie mi consejo. Si le preguntan, diga que yo le recomendé que se alejara de ambas porque lo estaban incitando al pecado mortal.
Así responde Jean de Fremisse, responsable del consultorio sentimental del diario Clarín, ante la pregunta de un atribulado joven: seguir con la mamá millonaria o, mejor, con su atenta hija. Y no es ni el más hot ni el más desgarrador de los consejos que se leen en Corazones Rotos, la antología de consultorios sentimentales de la prensa chilena (1914-2007), es sólo un ejemplo de su faceta más delirante. Pickett, compilador de estos textos, retrata una inédita cartografía amorosa de los chilenos, anterior a los consejos del Rumpy o los candentes capítulos de Infieles. En esta antología están las historias no (suficientemente) documentadas que los curas, confidentes y orientadores familiares se han llevado a la tumba. Panorama mucho mayor a los mismos atraques, manoseos y quejidos varios que musicalizan estas páginas.
Al mencionado Jean de Fremisse, se le suman especialistas de reputada trayectoria en la prensa nacional como Eugenio Condemarín, Rosalyn, Amadeo Richardson o el más reciente, Doctor Cariño. Todos respondiendo desde sus tribunas las más disparatadas o sentidas declaraciones. Los temas son variados, de la cebolla fina a las situaciones más disparatadas. Aquí, por ejemplo, una del The Clinic:
Titan: Perdona mi ignorancia, pero ¿que te la chupen puede dar Sida?
Toqui
Toqui
Depende del entusiasmo, mijito.
Este libro se lanzó hace dos semanas en la Universidad Diego Portales y hoy sábado 30, a las 20 horas, será el turno en la Feria de Libro de Santiago, donde Pickett estará escoltado por Marco Enríquez-Ominami y Karen Doggenweiler. Aquí un par consideraciones con su autor:¿Cuándo se inicia Corazones Rotos, Axel?
—Surge en un delirio del momento. Yo estaba haciendo un magister en la UDP y en un ramo sobre antología veía con horror cómo todos mis compañeros tenían ideas muy inteligentes de compilación de poetas jóvenes, de novelistas y yo, como me suele pasar en la vida, estaba ahí y no sabía qué hacer. Hasta que el profesor me apunta con el dedo y le digo voy a hacer una antología de los consultorios sentimentales. Así empezó. Hubo una larga discusión si el tema cumplía los requisitos para un ramo de edición literaria, pero al final con la ayuda de Roberto Merino, que era el profesor del curso, se aprobó y lo fui desarrollando hasta que lo retomé para la tesis de grado. Y una parte de ella se edita ahora en formato de libro.
¿Qué es lo más literario de este género?—La parte más literaria tiene que ver con la construcción de los personajes. Lo que se buscó es que la gran mayoría de los consultores que se antologaron fueran coherentes con su manera de ver la vida y por lo tanto que los consejos que entregaran tuvieran valor en ese sentido.
¿Y cuáles son las características de estos especialistas?
—Tienen un ego desproporcionado. Yo creo que darle consejos a la gente por el diario, y autocalificarse de apropiado para hacerlo, es brutal, aunque sin duda es gente bien intencionada. Tiene que ver además, sobre todo en décadas pasadas, con ser de alguna manera portadores de la moral pública. Todo eso hasta la irrupción de Jean de Fremisse en el Clarín, porque antes los consultores eran personas que hablaban muy en serio y que aconsejaban desde la moral y las costumbres de la época.
Hay que ser bien exhibicionista para escribir a estos consultorios o, por el contrario, estar muy desesperado…—Se escribe desde la intimidad. Y es complicado porque tomar la decisión de hacer público un desamor es fuerte. Yo ahí dividiría a la gente que consulta en dos tipos: aquellos que escriben sobre situaciones muy anecdóticas, y que muchas veces quieren más que se sepa algo. Por ejemplo alguien que anda con distintas parejas y dice estoy confundido, en el fondo lo que quiere es decir cachen cómo soy. O también algunas alumnas que escriben para que se sepa que se andan tirando al profe. Esa es una clase de consultas que se reciben. El otro tipo tiene que ver con dolores más profundos que básicamente se refieren al desamor.
En relación a Facebook y Twitter, parecen vitrinas muy distintas, pero comparten lo mismo: la necesidad de comunicarse.—Absolutamente. Sin duda que es lo mismo, no lo podría definir mejor. Y hay que recordar que hace 30 años no había educación sexual en los colegios y hace 50 años la frase era anda a confesarte con el cura. O sea, los consultorios tienen que ver con los tiempos que se van viviendo.
Hay temas muy peliagudos que dejan marcando ocupado. Por ejemplo, con la violencia intrafamiliar.—Aquí en el libro ese capítulo se llama “Brutalidad”. Los primeros consejos eran del tipo oye que feo que te peguen, pero esa es una demostración de cuánto te quieren. ¡Plop! Se habla de que el marido “corrige” a su señora y no que la agarra a charchazos o que le pega patadas. El léxico es brutal.
Algo muy parecido pasa con la homosexualidad: se omite olímpicamente al principio.—Todo es muy feroz con este tema durante largo tiempo. Hay que hacer la advertencia de que se trata de una investigación aleatoria, pero llama la atención que son más de 50 años de silencio, en que la temática homosexual no se discute, no existe. No sé si no mandaban cartas o si éstas no las publicaban. La primera que encontré es de 1967 para Rosalyn de La Tercera; y el consejo es anda al psiquiátrico, que te pongan dos inyecciones y volverás a ser un macho recio, incluso agrega: no es tu culpa porque te pervirtieron desde niño !Heavy! Y se mantiene con los años, incluso hasta el Dr. Cariño con comentarios muy homofóbicos al principio. Recién en el 2000 asume una actitud de comprensión y tolerancia hacia estas consultas. Incluso se caricaturiza muchas veces. En el Clarín con Jean de Fremisse, durante la Unidad Popular todos los homosexuales eran momios, eran de derecha. Todos. Y los obreros eran machos incorruptibles ¡y cacheros! O se asociaba también el tema a conductas degeneradas, no eran cuestiones de amor, sino más bien de salud. Recién en los últimos años se produjo un cambio.
Y en la suma y resta, ¿qué tan jugados eran los consejos?
—En general, la mayoría de los consejos son bastante jugados. Jean de Fremisse, Dr. Cariño o Titan do Nascimiento eran claramente jugados. Pero incluso en las décadas anteriores, son bastante arriesgados de acuerdo a la ética de aquel momento.
Pensando en capítulos como Frescura, Virginidad o Cuarenta y Veinte. ¿Qué tan calientes somos los chilenos? Se puede aventurar alguna respuesta a partir de estos textos…—La tentación está en todos lados. A toda edad y en toda condición. Son situaciones que se repiten. Creo que tienen que ver con la duda, el pecado, con la transgresión a la autoridad. En la oficina, por ejemplo, también se refiere al arribismo: meterse con el jefe o la jefa. También con el abuso cuando es a la inversa. Ahora allí hay una evolución en la sociedad, muy similar a lo que pasa en la relación profe-alumno. Hoy esas cosas son penadas por ley y por lo tanto los consejos son más cautos: ojo que tiene 15 años y te vas a ir preso. Lo mismo en la oficina, hace un tiempo no habían leyes por acoso sexual y eso cambió con la incorporación de la mujer al mundo laboral. En el fondo, los consultorios son reflejo de lo que pasa en la vida real, en la calle, por eso son transversales.
El estilo provocador sería la marca de fábrica…—Es que el morbo es la base de todo esto. Por ejemplo la Ventanita Sentimental de La Cuarta es una de las secciones más leídas del diario. Es un género que tiene más de un siglo y lo que hago es constatar que están en la prensa.
¿Qué se saca en limpio luego de revisar tanto consultorio?
—Que las penas de amor son perpetuas, que la necesidad de comunicarse de la gente es también otra constante y que finalmente los medios de comunicación son el soporte de estos textos que dan cuenta de la evolución de una sociedad. En ese orden, son tres constataciones absolutas. Y yo creo que el interés que ha despertado el libro tiene que ver con eso, tocó una fibra latente.
¿Y cuál sería el consejo sentimental recomendado de esta antología?—Hay uno que me gusta mucho y que tiene que ver con la dignificación del oficio del consultor sentimental. Publicado en El Cojo de Vallenar en 1946, la consulta dice: Estoy pololeando con una chica que vive en Talca y a toda costa me quiere llevar a su casa a conocer a sus padres. Yo por supuesto no quiero ir, ni puedo, ni debo hacerlo por mi pega. ¿Qué me aconseja hacer, señor Orlando? Y la respuesta: En cosas de pololeo de esa índole no me meto, y por eso no le doy ningún consejo amigo Avilés. Arrégleselas cómo pueda. Lo encuentro genial, porque tiene que ver con la defensa de los límites del oficio. En el fondo le dice no estoy para responder tonteras, weón. Vea usted cómo se las arregla.
http://www.paniko.cl/2010/10/do-it-the-chilean-way/
elclarin.cl/Corazones Rotos
viernes, 29 de octubre de 2010
la tercera/La patria fogosa
Por Marcelo Simonetti
En Corazones rotos, Axel Pickett antologa los consultorios sentimentales de la prensa nacional de casi 100 años. Este retrato de Chile por la vía de la lujuria y el humor se presenta mañana en la Feria del Libro de Santiago, a las 20 horas, en la Estación Mapocho.
A un muchacho que se ha enamorado de una acaudalada mujer que lo dobla en edad, Jean Fremisse le aconseja: “Cásese con la vieja. Ella pone la experiencia, que debe ser muchísima, y usted el dulce pájaro de la juventud que está deslumbrado por los billetes”. A un marido que debe sufrir los embates de su liberada esposa, Jacques de la Tour le advierte: “Vaya acostumbrándose a las acrobacias, pues hasta el salto del ropero tendrá que ensayar para ponerse a tono”. A una adolescente que escribe porque su novio la insulta y le da de empujones, el Doctor Cariño le dice que él únicamente la quiere para “remojar el cochayuyo”.
Lo anterior es sólo un botón de muestra de Corazones rotos: antología de consultorios sentimentales de la prensa chilena (1914-2007), una recopilación hecha por el periodista Axel Pickett (El partido de los valientes) que consigue, en este volumen, ofrecer una mirada amplia del ejercicio de la consejería sentimental en periódicos y revistas. Amplia, porque en él hay voces masculinas y femeninas, de Santiago y provincias, que han escrito sus columnas en diarios ideológicamente de izquierda y de derecha, en un rango de tiempo que, prácticamente, abarca los 100 años.
Pero quizá lo que más destaca dentro de esta antología es el hecho de que funcione también como un retrato de ese otro Chile que se revela entre las sábanas.Como bien dice en el prólogo el escritor Jaime Collyer: “Con su falta explícita de pretensiones, el género del epistolario sentimental, una impostura deliberada que proclama a voces –paradójicamente– su autenticidad, sugiere algunas claves y procedimientos inequívocos del ser criollo en su vida íntima y el terreno de lo amoroso (…) Nos revela, en suma, el imaginario de la raza criolla en ese terreno, la forma en que él discurre en ese frente íntimo, el del romance y sus sinsabores, y desde luego sus alegrías, sus euforias pasajeras”.
Dentro de ese retrato no premeditado, resulta curioso observar, por un lado, lo variado de la fauna local: desde sementales briosos hasta cornudos irredentos, pasando por veteranas ganosas, homosexuales incomprendidos y adolescentes caídos del catre. Los conflictos que atormentan a los habitantes de la patria, a la luz de estas columnas, dibujan un Chile de dos caras: una pública, a ratos comedida, bien portada, cuidadosa de las formas; y la que, de manera soterrada, goza, sufre y se emociona mucho más de lo que uno pudiera pensar, si tomamos como cierta la caricatura del chileno (a) que encarna el funcionario gris y quitado de bulla.
Y aunque la sospecha de que parte de esos textos surgen más de la imaginación de sus autores que de una masa de chilenos ardientes y confundidos, sorprende cómo el país y sus habitantes han evolucionado en ciertas materias no necesariamente referidas al corazón. Jean de Fremisse, que tenía su tribuna en Clarín, sorprende con una diatriba homofóbica escrita en abril de 1971: “Siga pecando y ligerito lo vamos a ver adornando las páginas centrales de policía, con otros especímenes tan extraviados como usted. O ya aparecerá con las tripas al aire o un tiro en la nuca en alguna calle marginal. Ese es el destino de los colipatos”. Y el Dr. Matasanos, de La Copucha de Antofagasta, en 1942, arremete por los palos respondiéndole a la señorita S. Santelices: “Lo que sucede es que usted es demasiado engreída y orgullosa sin tener razones para ello. Por lo tanto, le recomendamos una paliza sin precedentes”.
En todo caso, lo que es regla general son el ingenio y el humor. A un sobrino de 16 años que relata los acercamientos de su tía, Jean de Fremisse le contesta: “No sea caído del catre (…). Su tía del alma está que se muere de ganas por tomar en brazos al sobrinito querido y cantarle la canción de los peques: “Vamos a la cama” (…) Déjela que se dé un gusto. O varios gustos, todo depende de usted, que sea un sobrino obediente y siempre listo como un boy scout”.
La selección de textos a ratos resulta hilarante y, por ende, adictiva. Si el lector tuviese un humor muy seectivo y descreyera de estas líneas, siempre cabe la posibilidad de que algunos de los consejos le calcen como anillo al dedo para recomponer su doliente corazón, lo que nunca estará demás.
martes, 12 de octubre de 2010
la hora/"Hay que ser muy valiente para contar las penas de amor"
por Manuel Vilches
Axel Pickett, autor de Corazones rotos habla del trabajo tras su libro.
AxEL Pickett dice que la primera carta sentimental que encontró en la prensa chilena y que hablaba de homosexualidad fue en 1967. La respuesta que publicó el diario La Tercera da escalofríos: "Consulta a un médico siquiatra y verás que con un par de inyecciones quedarás más macho que el más fornido galán (...) En el Hospital Siquiátrico de Santiago atienden gratis". Ante esto el autor de Corazones rotos, antología de cartas sentimentales en la prensa chilena, dice tajante que "si eso se publica en la prensa de hoy al día siguiente le hacen una funa al autor, y con justa razón".Axel Pickett, autor de Corazones rotos habla del trabajo tras su libro.
De algun modo esa es la primera gran intención del libro, que se encuentra desde hace una semana en las tiendas: además de hablar de "las grandes penas de amor, que son perpetuas, universales y constantes" la publicación busca "evidenciar el desarrollo de la sociedad en algunas temáticas valóricas".
-En ese sentido, el machismo de los primeros años es evidente.
-Por supuesto, las cartas casi siempre las contestan los hombres y las mujeres que lo hacen son más machistas que los hombres. El hombre infiel es un galán y la mujer una perdida, ese sesgo se da por largas décadas. Hay que pensar que la mujer tuvo derecho a voto en 1949, es decir, no sólo no podían hacer las reglas sino que ni siquiera eran parte del juego. Los golpes eran considerados un "correctivo". Eso ahora se ve en los tribunales y no en las cartas al diario, lo que me parece estupendo. La coquetería femenina se consideraba como una conducta impropia y se discutía cuánto tiempo debía pasar para que las viudas siguieran de luto riguroso pero no hay ninguna carta de viudos (risas). Las reglas en la casa, el amor y el país eran machistas, por eso la disparidad de temáticas.
-¿Se mantiene la vigencia de este formato en la prensa? ¿Cómo se explica eso?
-Se mantiene en varios medios e Internet está lleno de sitios, pero también ocurre que algunos diarios deciden no incursionar en el terreno porque se asocia más a la cultura popular. Es algo que no todos escriben, pero que sí todos leen, como pasa con la cumbia, que nadie la escucha en el auto pero sí todos se las saben.
-¿Por qué hay gente que tiene interés en difundir sus penurias sentimentales? ¿No es como tener un sicólogo gratuito?
-¿Y por qué escribir en Twitter? Es lo mismo, es la necesidad de comunicarse. Estas columnas se mantienen porque son las grandes temáticas de la literatura universal, aunque estoy de acuerdo en que hay que ser muy valiente para contar las penas de amor y por lo mismo uno respeta los textos y las historias que quedan en el libro, más allá de que la gente lo haga por desahogo, exhibicionismo o por estar viviendo una situación límite. Y puede ser una alternativa que consideren esto como un sicólogo gratuito, por algo la mayoría de los consultores se hacen llamar "doctor" y tienden a sanar. Y por eso el nombre del libro, porque tiene más que ver con la pregunta que con la respuesta.
- Aunque se pueda pecar de hacer análisis gruesos ¿se pueden delinear algunos rasgos nacionales de esta selección de cartas?
-Por supuesto, en especial en varios consultores, que son el chileno medio absoluto. La prudencia, el apego, la familia, el optar por no arriesgarse, todo eso se ve muchísimo en las respuestas, especialmente en los diarios de provincia. En Santiago son más liberales a medida de que pasan los años. Pero también en varios casos se nota la chilenidad en la actitud de no hablar ciertos temas y de tomarlos a la chacota cuando se tocan, para después hablarlo en serio.
http://www.lahora.cl/2010/10/12/01/noticias/tiempo-libre/12-3582-9-axel-pickett-hay-que-ser-muy-valiente-para-contar-las-penas-de-amor.shtml
viernes, 8 de octubre de 2010
latercera.com/Libro recopila las relaciones sentimentales de los chilenos
La investigación, hecha por el editor de La Tercera Axel Pickett, revisa casi cien años de consultas sentimentales en la prensa.
por María José Salas
El libro Corazones rotos trata sobre lo más íntimo del ser humano. Los celos, la soledad, las relaciones en el trabajo, el maltrato intrafamiliar y hasta la viudez hacen una revisión cultural de cómo nos hemos relacionado sentimentalmente los chilenos durante casi cien años (1914-2007).
Siglo que para Axel Pickett, editor de la sección Nacional de La Tercera, muestra como "los individuos interactúan más con el amor más que con el otro", lo cual va acompañado de "una pausa infinita respecto al cuestionamiento del sentimiento, que es indispensable", explica.
Por otro lado, también el libro evidencia un cambio cultural, que lleva consigo la rapidez y la espontaneidad a la hora de enfrentarnos a otra persona, lo que para el autor es clave para entendernos hoy como sociedad.
Una anécdota que cuenta el autor al hablar sobre el proceso de recopilación del material, es que "la primera columna en donde se habló sobre homosexualidad fue en La Tercera el año 1969, en la columna Rosalyn", cuenta.
http://latercera.com/noticia/cultura/2010/09/1453-295354-9-libro-recopila-las-relaciones-sentimentales-de-los-chilenos.shtml
Siglo que para Axel Pickett, editor de la sección Nacional de La Tercera, muestra como "los individuos interactúan más con el amor más que con el otro", lo cual va acompañado de "una pausa infinita respecto al cuestionamiento del sentimiento, que es indispensable", explica.
Por otro lado, también el libro evidencia un cambio cultural, que lleva consigo la rapidez y la espontaneidad a la hora de enfrentarnos a otra persona, lo que para el autor es clave para entendernos hoy como sociedad.
Una anécdota que cuenta el autor al hablar sobre el proceso de recopilación del material, es que "la primera columna en donde se habló sobre homosexualidad fue en La Tercera el año 1969, en la columna Rosalyn", cuenta.
http://latercera.com/noticia/cultura/2010/09/1453-295354-9-libro-recopila-las-relaciones-sentimentales-de-los-chilenos.shtml
cnn chile/Se lanza el libro "Corazones rotos" que recopila 100 años de consultas sentimentales
"Corazones rotos" es un libro de autoría del periodista Axel Pickett que recopila casi 100 años de secciones periodísticas dedicadas a los problemas del corazón.
El periodista Axel Pickett indagó en las secciones de los diarios chilenos donde la gente escribía cartas con sus problemas de pareja, haciendo una interesante complicación histórica de Chile. "Hay una evolución importante", reconoció el periodista en entrevista con CNN Chile.
De acuerdo a Pickett la idea de este texto "fue un delirio del momento, yo estaba haciendo un magíster en edición de libros y me pareció un buen tema".
En el libro se va a haciendo también una historia de Chile desde el punto de vista de los conflictos románticos y de cómo eran enfrentados en cada tiempo.
Celos, límites, infidelidad, violencia, entrometimiento de miembros de la familia y homosexualidad son algunas de las temáticas que se trataban en los espacios de consultas del corazón. El primero sobre homosexualidad data de 1969.
De acuerdo a Pickett la idea de este texto "fue un delirio del momento, yo estaba haciendo un magíster en edición de libros y me pareció un buen tema".
En el libro se va a haciendo también una historia de Chile desde el punto de vista de los conflictos románticos y de cómo eran enfrentados en cada tiempo.
Celos, límites, infidelidad, violencia, entrometimiento de miembros de la familia y homosexualidad son algunas de las temáticas que se trataban en los espacios de consultas del corazón. El primero sobre homosexualidad data de 1969.
lun/Expertos en asuntos del corazón se juntan en libro antológico
R. Castillo R. / E. Ganora B.
http://www.lun.com/Pages/SearchResults.aspx?ST=pickett&SF=1&SD=08-09-2010&ED=08-10-2010&RF=&RT=&WD=--+Todos+--&NewsID=110144&IsExternalSite=False
“No vamos a meternos en honduras de si es bueno o no es bueno tener una mujer propia y otra de repuesto, porque está probado que se usa mucho y, aunque no sea correcto, es caballo de bueno”, escribía en 1971 el Profesor Jean de Fremisse, consultor sentimental del diario Clarín .
Las esclarecedoras palabras del experto forman parte de la nutrida colección de intercambios epistolares que el periodista Axel Pickett reunió en Corazones rotos , libro que mañana será oficialmente lanzado por Editorial Catalonia y que contiene preguntas y respuestas publicadas en los consultorios sentimentales de la prensa chilena entre los años 1914 y 2007.
http://www.lun.com/Pages/SearchResults.aspx?ST=pickett&SF=1&SD=08-09-2010&ED=08-10-2010&RF=&RT=&WD=--+Todos+--&NewsID=110144&IsExternalSite=False
“No vamos a meternos en honduras de si es bueno o no es bueno tener una mujer propia y otra de repuesto, porque está probado que se usa mucho y, aunque no sea correcto, es caballo de bueno”, escribía en 1971 el Profesor Jean de Fremisse, consultor sentimental del diario Clarín .
Las esclarecedoras palabras del experto forman parte de la nutrida colección de intercambios epistolares que el periodista Axel Pickett reunió en Corazones rotos , libro que mañana será oficialmente lanzado por Editorial Catalonia y que contiene preguntas y respuestas publicadas en los consultorios sentimentales de la prensa chilena entre los años 1914 y 2007.
A lo largo del volumen, el lector se encuentra con las apremiantes inquietudes de ciudadanos anónimos acosados por emociones como el enamoramiento, la lujuria, el desamor y los celos.
Las respuestas a sus interrogantes, en tanto, son aportadas por una serie de académicos y facultativos (se trata de personajes que muchas veces nacen como creaciones colectivas de los redactores periodísticos) que incluye a eminencias como el profesor Jacques de la Tour (de Las Últimas Noticias ), el doctor Marcel Carrier (diario Crónica de Concepción) y el profesor Churinez (revista El Quirquincho ).
“A mí nunca me tocó escribir el consultorio sentimental de ninguno de los medios en que he trabajado. No tuve esa suerte, pero creo que habría sido un desafío apasionante, aunque no sé si he sufrido lo suficiente como para dar respuestas a esas inquietudes de los lectores”, reflexiona Pickett, quien actualmente es subeditor de la sección nacional del diario La Tercera .
“La idea de hacer este libro se me ocurrió en el contexto de un magíster en edición que hice algunos años atrás en la Universidad Diego Portales. Para el ramo de Antología pensé que, en vez de hacer una antología de poetas jóvenes, podía hacer una de consultorios sentimentales. Eso derivó en una tesis de grado para el magíster, y entremedio apareció Arturo Infante, de Catalonia, que se interesó en el proyecto”, resume el compilador.
“Creo que en este trabajo hay múltiples lecturas que permiten hacer una reivindicación del periódico como registro histórico, en el sentido de que los consultorios sentimentales pueden incluirse, con una mirada amplia, en el ámbito de la crónica periodística. Eso convierte a estos consultorios en testigos privilegiados de la evolución de la sociedad”, agrega el profesional.
La publicación, en efecto, contiene textos que reflejan las actitudes que los chilenos de diversas décadas han tenido frente a asuntos como la virginidad, el matrimonio, el sexo casual, la infidelidad, la violencia intrafamiliar y la homosexualidad.
La lectura del volumen, además, entrega sabrosos detalles acerca de las costumbres de cada época. Especialmente ilustrativa, en ese sentido, es una carta del año 1937 en la que una mujer asegura que ella y su novio salieron airosos en “las mil pruebas por las que pasa generalmente el cariño”.
“Desde las entrevistas en paseos públicos, las cartas apasionadas y los juramentos que en mil formas nos hicimos, ambos hemos llegado, hará unos cinco meses, a lo inevitable… Somos, sin embargo, mayores de edad y sabemos lo que hacemos”, escribe la joven dama.
Un tono muy distinto se aprecia en la consulta que un lector del diario The Clinic envió en 2003 al experto Titan do Nascimento: “Hola Guatón pajero: tengo 45 años y una vida llena de lujuria y carrete. Mi mamita aún me despierta en las mañanas (cosa que agradezco) para ir a trabajar. Quisiera que me ayudaras a encontrar el amor de mi vida ya que la paja de repente aburre y andar llenando hoyos ajenos también”.
“A mí nunca me tocó escribir el consultorio sentimental de ninguno de los medios en que he trabajado. No tuve esa suerte, pero creo que habría sido un desafío apasionante, aunque no sé si he sufrido lo suficiente como para dar respuestas a esas inquietudes de los lectores”, reflexiona Pickett, quien actualmente es subeditor de la sección nacional del diario La Tercera .
“La idea de hacer este libro se me ocurrió en el contexto de un magíster en edición que hice algunos años atrás en la Universidad Diego Portales. Para el ramo de Antología pensé que, en vez de hacer una antología de poetas jóvenes, podía hacer una de consultorios sentimentales. Eso derivó en una tesis de grado para el magíster, y entremedio apareció Arturo Infante, de Catalonia, que se interesó en el proyecto”, resume el compilador.
“Creo que en este trabajo hay múltiples lecturas que permiten hacer una reivindicación del periódico como registro histórico, en el sentido de que los consultorios sentimentales pueden incluirse, con una mirada amplia, en el ámbito de la crónica periodística. Eso convierte a estos consultorios en testigos privilegiados de la evolución de la sociedad”, agrega el profesional.
La publicación, en efecto, contiene textos que reflejan las actitudes que los chilenos de diversas décadas han tenido frente a asuntos como la virginidad, el matrimonio, el sexo casual, la infidelidad, la violencia intrafamiliar y la homosexualidad.
La lectura del volumen, además, entrega sabrosos detalles acerca de las costumbres de cada época. Especialmente ilustrativa, en ese sentido, es una carta del año 1937 en la que una mujer asegura que ella y su novio salieron airosos en “las mil pruebas por las que pasa generalmente el cariño”.
“Desde las entrevistas en paseos públicos, las cartas apasionadas y los juramentos que en mil formas nos hicimos, ambos hemos llegado, hará unos cinco meses, a lo inevitable… Somos, sin embargo, mayores de edad y sabemos lo que hacemos”, escribe la joven dama.
Un tono muy distinto se aprecia en la consulta que un lector del diario The Clinic envió en 2003 al experto Titan do Nascimento: “Hola Guatón pajero: tengo 45 años y una vida llena de lujuria y carrete. Mi mamita aún me despierta en las mañanas (cosa que agradezco) para ir a trabajar. Quisiera que me ayudaras a encontrar el amor de mi vida ya que la paja de repente aburre y andar llenando hoyos ajenos también”.
La respuesta del consultor, por cierto, está a la altura de las circunstancias: “El amor de tu cagá de vida es tu mamita, saco de hueas gigantes. Asopado, no dan ganas ni de contestarte. Y me tinca que soi más feo que Mauricio Israel chupando un limón”.
Axel Pickett comenta que muchos de los consultores sentimentales incluidos en el libro “Corazones rotos” muestran una gran coherencia en términos de personalidad y estilo literario.
“Muchos de ellos eran medio afrancesados, y de hecho sus seudónimos tenían tintes franceses, mientras que algunos eran más a la chuña. El Doctor Cariño del diario “La Cuarta”, es un clásico”, afirma.
Axel Pickett comenta que muchos de los consultores sentimentales incluidos en el libro “Corazones rotos” muestran una gran coherencia en términos de personalidad y estilo literario.
“Muchos de ellos eran medio afrancesados, y de hecho sus seudónimos tenían tintes franceses, mientras que algunos eran más a la chuña. El Doctor Cariño del diario “La Cuarta”, es un clásico”, afirma.
“En “Las Últimas Noticias” hubo varios consultores notables, como el doctor Eugenio Condemarín. Sus columnas estaban muy bien escritas y eran de las más directas, con respuestas más universales”, opina.
la nación/“Lo que llama la atención es esa manía por sufrir”
Paola Mosso / La Nación
Cien años de consultas emocionales reúne el libro que llega mañana a librerías. Anécdotas que hablan de soledad, violencia intrafamiliar, desesperación, amor loco, entre otros delirios del corazón.
Uno de los más drásticos ha sido el tratamiento de la homosexualidad. Como cuenta Pickett, la primera columna que encontró sobre el tema fue en 1967. “No eres culpable de ser homosexual, ya que te pervirtieron cuando todavía eras un niño”, dice Rosalyn mientras recomienda la visita a un doctor. “En el Chile actual, publicar algo así sería políticamente incorrecto”, dice el periodista que niega haber enviado una carta sentimental a la prensa.
La violencia intrafamiliar también ha visto sus avances en el recorrido epistolar. “En los inicios escribían mujeres en tono culposo, con respuestas espantosas de los consejeros. Ahora, si pasa un caso de violencia, no mandan una carta, van a la fiscalía y ponen una denuncia”, cuenta el líder del texto prologado por Jaime Collyer.
http://www.lanacion.cl/-lo-que-llama-la-atencion-es-esa-mania-por-sufrir-/noticias/2010-09-27/205442.html
Martes 28 de septiembre de 2010 | Cultura
“Con mi olfato de zorro viejo puedo decirle que ese perico la quiere únicamente para remojar el cochayuyo”, “póngase en guardia contra las alucinaciones celosas y los errores de criterio”. Todo tipo de consejos para todo tipo de dolores emocionales han ofrecido los consultorios sentimentales que han acogido a innumerables “Hombre entre rejas”, “Maltratada” o “Ilusionado”. “Corazones rotos: Antología de consultorios sentimentales de la prensa chilena (1914-2007)”, del periodista Axel Pickett llega mañana a las librerías (Catalonia, 165 páginas.) haciendo una revisión histórica al corazón nacional.
Respeto gay
“Lo que llama la atención es esa manía por sufrir”, dice Pickett sobre la publicación que habla de casos de cornudos, cuarenta y veinte, historias de profes y oficinas, incluso de una lectora preguntando por la “abolición de los pantalones” un 26 de septiembre de 1973. “Todos en conjunto son piezas de un mosaico que arman un panorama bastante amplio no sólo de las penas de amor de los chilenos, de la esperanza de ‘sanarse’ de estas penas, sino que también entrega una visión de la evolución de distintos temas valóricos de nuestra sociedad”, aclara.Uno de los más drásticos ha sido el tratamiento de la homosexualidad. Como cuenta Pickett, la primera columna que encontró sobre el tema fue en 1967. “No eres culpable de ser homosexual, ya que te pervirtieron cuando todavía eras un niño”, dice Rosalyn mientras recomienda la visita a un doctor. “En el Chile actual, publicar algo así sería políticamente incorrecto”, dice el periodista que niega haber enviado una carta sentimental a la prensa.
La violencia intrafamiliar también ha visto sus avances en el recorrido epistolar. “En los inicios escribían mujeres en tono culposo, con respuestas espantosas de los consejeros. Ahora, si pasa un caso de violencia, no mandan una carta, van a la fiscalía y ponen una denuncia”, cuenta el líder del texto prologado por Jaime Collyer.
http://www.lanacion.cl/-lo-que-llama-la-atencion-es-esa-mania-por-sufrir-/noticias/2010-09-27/205442.html
udp/Axel Pickett lanzó libro “Corazones Rotos”
El texto recopila casi 100 años de consultas sentimentales a medios de comunicación y nació como proyecto de tesis del Magister de Edición de nuestra Universidad.
Como un libro de "editor" calificó a "Corazones Rotos" Andrea Palet, directora del programa de Magister de Edición. Un libro que surgió tras la tesis del periodista Axel Pickett, con la idea de ser un reflejo íntimo sobre cómo los chilenos acudían a los "consultorios de sentimentales" de distintos medios de prensa desde el año 1914 hasta el 2007.
Palet señaló que el autor "logró salir a buscar ideas e inventar nuevas formas de presentar cosas que ya existen, encontrando una especie de joya debajo del polvo a la que le logró dar un orden preciso, tal como el editor sabe hacerlo para conseguir que su joya brille".
Arturo Infante, uno de los editores del libro, rescató lo valioso del trabajo que se logró hacer en el magister. De la misma forma, Jaime Collyer, escritor y académico de nuestra universidad y quien escribió el prólogo del libro dijo que "'Corazones Rotos' es una apuesta que sigue las claves del género epistolar, logrando evidenciar la idiosincrasia e identidad chilena, a través de la muestra de consultas amorosas, retratando distintos intercambios de cartas publicadas en diarios nacionales a lo largo de nuestra historia".
Finalmente el autor de libro se mostró muy satisfecho con el material y agradeció a todos quienes lo apoyaron y ayudaron en el proceso de creación de este libro, que para él significó "una reivindicación del poder de registro histórico que tuvieron los diarios en el ámbito sentimental de los chilenos".
Axel Pickett se desempeña como subeditor de la sección nacional del diario La Tercera.
Fuente: http://www.udp.cl/
lacuarta/"Corazones Rotos": 100 años de amores
Investigando sobre el amor en Chile, desde mucho antes que las mujeres tuvieran voz y voto, el periodista Áxel Pickett dio con una serie de consultas sentimentales enviadas a expertos en la prensa escrita. El resultado fue "Corazones Rotos", libro que refleja la historia desde el punto de vista íntimo.
La primera consulta encontrada fue hecha en 1914 por una damisela acongojada por el desamor. "Los romances han existido desde siempre, sólo el entorno va cambiando", dice el autor.
- ¿Fue muy larga la investigación?
- Fue un gran trabajo, pero las penas de amor son perpetuas. La búsqueda fue aleatoria.
- ¿Cuál fue el criterio para decidir qué llevar?
- Tienen que ser penas - o euforias- de amor, que se buscan solucionar a partir del sentido común, descartando lo astrológico. Esto es the real love. Y segundo, todo fue separado en temas (20) y en ellos se puede ver la evolución de las consultas y las respuestas.
- ¿Han cambiado mucho las consultas durante las décadas?
- La forma puede cambiar, pero en el fondo las penas, el amor y desamor, siempre han estado.
- Pero, por ejemplo, en los 40... ¿los homosexuales se atrevían a consultar?
- Por lo menos no encontré nada que haya sido publicado.
- ¿Por qué este interés por hablar del amor?
- Me acuerdo cuando niño haber leído muchas columnas. Y porque tiene de literatura, por las temáticas, por el subtexto.
- ¿Cómo cree que será la acogida de la gente con el libro?
- Creo que uno con estos temas, que están en la cultura popular, se tocan fibras. Este género ha sobrevivido cien años y eso es porque toca. Contar historias de amor es un clásico.
- ¿Se siente preparado para ser un consejero sentimental?
- No, para nada. Aún me falta mucho por sufrir...
Los que ya se muerden las uñas de las ganas de hojear "Corazones Rotos" les informamos que saldrá a la venta el 29 de septiembre y podrá adquirirse en las mejores librerías del país.
http://www.lacuarta.cl/noticias/espectacular/2010/09/65-84208-9--quotcorazones-rotos-quot--100-anos--de-amores.shtml
La primera consulta encontrada fue hecha en 1914 por una damisela acongojada por el desamor. "Los romances han existido desde siempre, sólo el entorno va cambiando", dice el autor.
- ¿Fue muy larga la investigación?
- Fue un gran trabajo, pero las penas de amor son perpetuas. La búsqueda fue aleatoria.
- ¿Cuál fue el criterio para decidir qué llevar?
- Tienen que ser penas - o euforias- de amor, que se buscan solucionar a partir del sentido común, descartando lo astrológico. Esto es the real love. Y segundo, todo fue separado en temas (20) y en ellos se puede ver la evolución de las consultas y las respuestas.
- ¿Han cambiado mucho las consultas durante las décadas?
- La forma puede cambiar, pero en el fondo las penas, el amor y desamor, siempre han estado.
- Pero, por ejemplo, en los 40... ¿los homosexuales se atrevían a consultar?
- Por lo menos no encontré nada que haya sido publicado.
- ¿Por qué este interés por hablar del amor?
- Me acuerdo cuando niño haber leído muchas columnas. Y porque tiene de literatura, por las temáticas, por el subtexto.
- ¿Cómo cree que será la acogida de la gente con el libro?
- Creo que uno con estos temas, que están en la cultura popular, se tocan fibras. Este género ha sobrevivido cien años y eso es porque toca. Contar historias de amor es un clásico.
- ¿Se siente preparado para ser un consejero sentimental?
- No, para nada. Aún me falta mucho por sufrir...
Los que ya se muerden las uñas de las ganas de hojear "Corazones Rotos" les informamos que saldrá a la venta el 29 de septiembre y podrá adquirirse en las mejores librerías del país.
http://www.lacuarta.cl/noticias/espectacular/2010/09/65-84208-9--quotcorazones-rotos-quot--100-anos--de-amores.shtml
Corazones Rotos
Antología de Consultorios Sentimentales de la prensa chilena (1914-2007)
Editado en septiembre 2010.
Ediciones Catalonia
Antologador: Axel Pickett Lazo
Editado en septiembre 2010.
Ediciones Catalonia
Antologador: Axel Pickett Lazo
Suscribirse a:
Entradas (Atom)