martes, 12 de octubre de 2010

la hora/"Hay que ser muy valiente para contar las penas de amor"

por Manuel Vilches
Axel Pickett, autor de Corazones rotos habla del trabajo tras su libro.
AxEL Pickett dice que la primera carta sentimental que encontró en la prensa chilena y que hablaba de homosexualidad fue en 1967. La respuesta que publicó el diario La Tercera da escalofríos: "Consulta a un médico siquiatra y verás que con un par de inyecciones quedarás más macho que el más fornido galán (...) En el Hospital Siquiátrico de Santiago atienden gratis". Ante esto el autor de Corazones rotos, antología de cartas sentimentales en la prensa chilena, dice tajante que "si eso se publica en la prensa de hoy al día siguiente le hacen una funa al autor, y con justa razón".
De algun modo esa es la primera gran intención del libro, que se encuentra desde hace una semana en las tiendas: además de hablar de "las grandes penas de amor, que son perpetuas, universales y constantes" la publicación busca "evidenciar el desarrollo de la sociedad en algunas temáticas valóricas".

-En ese sentido, el machismo de los primeros años es evidente.
-Por supuesto, las cartas casi siempre las contestan los hombres y las mujeres que lo hacen son más machistas que los hombres. El hombre infiel es un galán y la mujer una perdida, ese sesgo se da por largas décadas. Hay que pensar que la mujer tuvo derecho a voto en 1949, es decir, no sólo no podían hacer las reglas sino que ni siquiera eran parte del juego. Los golpes eran considerados un "correctivo". Eso ahora se ve en los tribunales y no en las cartas al diario, lo que me parece estupendo. La coquetería femenina se consideraba como una conducta impropia y se discutía cuánto tiempo debía pasar para que las viudas siguieran de luto riguroso pero no hay ninguna carta de viudos (risas). Las reglas en la casa, el amor y el país eran machistas, por eso la disparidad de temáticas.

-¿Se mantiene la vigencia de este formato en la prensa? ¿Cómo se explica eso?
-Se mantiene en varios medios e Internet está lleno de sitios, pero también ocurre que algunos diarios deciden no incursionar en el terreno porque se asocia más a la cultura popular. Es algo que no todos escriben, pero que sí todos leen, como pasa con la cumbia, que nadie la escucha en el auto pero sí todos se las saben.

-¿Por qué hay gente que tiene interés en difundir sus penurias sentimentales? ¿No es como tener un sicólogo gratuito?
-¿Y por qué escribir en Twitter? Es lo mismo, es la necesidad de comunicarse. Estas columnas se mantienen porque son las grandes temáticas de la literatura universal, aunque estoy de acuerdo en que hay que ser muy valiente para contar las penas de amor y por lo mismo uno respeta los textos y las historias que quedan en el libro, más allá de que la gente lo haga por desahogo, exhibicionismo o por estar viviendo una situación límite. Y puede ser una alternativa que consideren esto como un sicólogo gratuito, por algo la mayoría de los consultores se hacen llamar "doctor" y tienden a sanar. Y por eso el nombre del libro, porque tiene más que ver con la pregunta que con la respuesta.

- Aunque se pueda pecar de hacer análisis gruesos ¿se pueden delinear algunos rasgos nacionales de esta selección de cartas?
-Por supuesto, en especial en varios consultores, que son el chileno medio absoluto. La prudencia, el apego, la familia, el optar por no arriesgarse, todo eso se ve muchísimo en las respuestas, especialmente en los diarios de provincia. En Santiago son más liberales a medida de que pasan los años. Pero también en varios casos se nota la chilenidad en la actitud de no hablar ciertos temas y de tomarlos a la chacota cuando se tocan, para después hablarlo en serio.
http://www.lahora.cl/2010/10/12/01/noticias/tiempo-libre/12-3582-9-axel-pickett-hay-que-ser-muy-valiente-para-contar-las-penas-de-amor.shtml

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